Sin título

Obra producida por Nilo Arias
Taller de arte en contexto Diálogo con A Coruña
Abril-mayo de 2010

Recuperando una fascinación infantil, Arias se propone explorar las formas escondidas en el suelo:

Cuando era pequeño, en la playa, no me gustaba hacer castillos, hacía ríos. Pasaba horas escarbando en la arena y viendo como fluía el agua, iba trazando el curso de un río, con su lago que era un nacimiento, los afluentes, las represas, los desbordamientos… a veces llegaba al mar. Miraba por dónde rompía el muro de arena de la presa, intentando controlar esa fuerza y a la vez dejándola libre.

Cuando la calle en España estaba guarra, de camino al colegio había charcos de gasolina encima de los charcos de agua, soplaba la gasolina y observaba como cambiaba de color con sus brillos iridiscentes. Siempre jugaba con el tenedor a separar y unir las bolitas de grasa que flotaban en el agüilla del fondo del plato de judias verdes o el filete con patatas.

Al crecer esas cosas se van alejando, como tantas otras, pero se incorporan otras. A los fluidos, la energía, la economía de la fuerza, se incorpora el corpus intelectual de la cultura, la razón, el sistema, el método, la disciplina y el orden. El sistema estructuralista de pensar, el análisis, la sociedad, se superponen al puro fluir instintivo, pero sin eliminarlo, más bien se incorporan el uno al otro. El rio sigue fluyendo, aunque condicionado. La razón es mas fértil cuando se la riega.